La aclimatación de corales es muy importante para la salud y el éxito de tus nuevos corales. Esperamos que nuestras sugerencias te ayuden y toma tus precauciones antes de comenzar.
Equipo y material a utilizar:
- Guantes (existen personas que son extremadamente sensibles a ciertas toxinas segregadas por los corales, por lo que te sugerimos extremar precauciones).
- Contenedor acorde al tamaño de los animales que hayas adquirido (debe de ser lo suficientemente grande para permitir que los corales estén totalmente sumergidos y quede suficiente espacio para adicionar más agua).
- Jarra ó taza de plástico.
- Pegamento (en su caso para acomodar frags o determinadas colonias).
- Tijeras.
Pasos a seguir:
- Apaga las luces de tu acuario.
- Prepara el contenedor o recipiente para aclimatar tus corales.
- Abre la caja y saca las bolsas. Ponlas a flotar en tu acuario o en el depósito aproximadamente durante 15-20 minutos. Esto permitirá que el agua de las bolsas adquiera la misma temperatura que el agua de tu tanque.
- Utilizando unas tijeras, abre las bolsas, cuidadosamente saca el coral y colócalo en el contenedor o recipiente. Trata de no tocar directamente el tejido del coral para no dañarlo y ocasionar posiblemente una infección bacteriana.
- Vacía el agua de la bolsa en el contenedor en donde colocaste el coral. Repite estas dos últimas acciones con cada una de las bolsas de tus corales nuevos. El colocar más de un coral en el mismo contenedor es bueno, siempre y cuando se tenga la precaución de que no se toquen entre sí y que todos estén totalmente sumergidos.
- Con la jarra o taza de plástico agrega pequeñas cantidades de agua de tu acuario durante 35-40 minutos, hasta que el contenedor esté lleno al 80% . O si prefieres lo puedes hacer mediante goteo, sifoneando agua de tu acuario hacia el contenedor (de 2 a 4 gotas por segundo). Es importante no perder de vista el contenedor para evitar que se llegue a desparramar.
- Quita el sifón, y ahora es tiempo de introducirlos a tu acuario. Utiliza guantes y cuidadosamente toma el coral y agítalo ligeramente en el agua del contenedor. Colócalo en su lugar permanente dentro de tu acuario. Y procura no manipularlo dentro de los siguientes días, dale tiempo a que se adapte al nuevo ambiente en donde va a vivir.